La psicología ha ido evolucionando con la sociedad y los hallazgos científicos a lo largo de su historia, pasando por el desarrollo de diferentes perspectivas: conductismo, cognitivismo, La Gestalt, psicoanálisis, funcionalismo, sistémica, constructivismo…y más. Todas ellas aportando y sumando su granito y `su punto’. Pero hablemos del presente, el cual es abierto y plural, como el pasado. Las corrientes en las que navegamos hoy son la neurociencia cognitiva y la psicología positiva. En este artículo os acerco algo más sobre esta última perspectiva.
La psicología positiva presenta a la psicología como una tecnología felicitaria. Es omnipresente hoy en día, ligada a sus dimensiones aplicadas. Este enfoque, el de la psicología positiva, denuncia el olvido de las emociones positivas por parte de la psicología centrada en los aspectos psicopatológicos del ser humano y reivindica ponerlas en el centro de la investigación e intervención psicológicas.
Desde un punto de vista teórico, asume una concepción optimista de la condición humana, la hace girar en torno a la idea de felicidad. Está corriente supone que la aspiración natural de todo individuo es la felicidad personal y que dentro de un@ mism@ se encuentran los recursos para lograrla. Desde el punto de vista práctico, la intervención psicológica debe poner énfasis en las fortalezas de las personas y promover formas constructivas
La psicología positiva se manifiesta, a veces, como un nuevo paradigma de la psicología clínica, supone una difuminación entre la psicología más ´pura´ y otras prácticas sin el método empírico detrás como el consejo espiritual, la cura por la palabra o el coaching.
Sus raíces históricas se remontan al individualismo positivo de Norteamérica del siglo XIX, ligado a creencias religiosas que pretendían superar el calvinismo -individuo sometido a la férrea autoridad divina- y a la filosofía trascendental de Emerson. [Cabe decir que la psicología se separó de la filosofía en torno al año 1879, cuando Wundt creó el primer laboratorio de psicología y se estableció como ciencia, separándose definitivamente de la filosofía, sin rechazarla por supuesto]. Se configuró un modelo de sujeto capaz de conocerse a sí mismo, autodeterminarse y crecer merced al ejercicio de su voluntad.
Como criticas se le asocia con el individualismo neoliberal en cuanto a la capacidad individual de conseguir logros y un crecimiento personal en torno a objetivos individuales y posee menos apoyo empírico que otras corrientes.
En nuestros días goza de buena salud, se cotiza al alza la aspiración al EMPONDERAMIENTO personal y el modelo emprendedorista del empresari@ de sí mism@.
Otro día hablamos de la otra persepctiva actual: la neurociencia cognitiva