¿Quién ha dicho que las matemáticas pueden ser aburridas?Siempre que se trabajen desde un plano manipulativo y vivencial,pueden ser divertidas y lo más importante:se adquiere un aprendizaje emocional que nos ayuda a recordar los aprendizajes adquiridos.
A partir de la recreación de un cuadro de Kandinsky utilizando materiales varios(limpia pipas,plastilina,papeles de colores....)se pretende trabajar varios conceptos matemáticos:circunferencia,punto,cuadrado,dentro-fuera,tamaños...
Con esta actividad,realizada en pequeños grupos,potenciamos además de la Inteligencia matemática la mayoría de las inteligencias,pero sobre todo la interpersonal y la intrapersonal.