Un día te levantas y...¡Sorpresa!, todo el suelo se ha cubierto con un mágico manto blanco.
Enseguida, me pongo a pensar en las múltiples cosas que este recurso natural me va a brindar y todas desembocan en un único fin : ¡NO PARAR DE JUGAR!
No todos los días puedes disponer de algo tan preciado como la NIEVE, así que sin pensarlo y aprovechando esta curiosidad e interés que en los peques despierta, improviso un pequeño proyecto de invierno, y digo pequeño porque va a durar mientras la nieve nos acompañe. Primordialmente, nos centramos en actividades que desarrollen y fomenten la creatividad contando con la nieve como principal recurso. Se trata de actividades manipulativas en las que el sentido del tacto cobra un gran protagonismo. Recordemos la importancia del sentido del tacto para el desarrollo cerebral.
A continuación, os cuento las dos actividades estrellas que más interés han despertado en los peques.
-¡Jugar con nieve dentro de clase!. A cada niño/a le repartí una bandeja con nieve que había recogido en el patio. Además les di pajitas, ojos, botones...para que construyeran un muñeco de nieve a su manera. Además de moldes de plasti, vasitos pequeños de plástico...para que investigaran y crearan manipulando. Pasaron un buen rato creando su muñeco o jugando con los moldes. ¡Les encantó!
-Arte en la nieve. Aprovechando que todavía queda un poquito de nieve en el patio, hemos salido con unos vasos de pintura y pinceles. Hemos disfrutado muchísimo dándole color a la nieve. Os lo recomiendo. Muy, muy divertido.
