Cumpleaños de Doña Tristeza
La tristeza, esa gran emoción, tan evitada y tan denostada. En este artículo damos claves sobre cómo validarla y darle un espacio. Ejercitar y normalizar este tipo de juegos y practicas son semillas blancas en favor del desarrollo la inteligencia emocional
EDUCACIONLA BARCA EMOCIONALPSICOLOGÍA
Eva Angulo
4/15/20232 min read
Durante estos días que vivimos y experimentamos situaciones nuevas y atípicas, hay una emoción que junto con el MIEDO y el ENFADO pueda darse en las personas adultas pero sobre todo en los más vulnerables: LOS NIÑOS Y NIÑAS.
Esta emoción es la TRISTEZA. Emoción que se repite a diario por no poder, de momento, llevar a cabo su día a día con normalidad, por no poder estar cerca y jugar con sus amigos y amigas, por no poder ir al parque a jugar o por no poder visitar a sus abuelos y darles un fuerte abrazo.
Es importante que el niño o la niña exteriorice esta emoción, le ponga nombre y nosotros como adultos, le ayudemos a gestionarla.
Os propongo una serie de actividades que ayudarán al pequeño o a la pequeña a canalizar esta emoción denominada como desagradable, pero tan necesaria como todas las demás.
HABLAMOS con los niños y niñas sobre la tristeza:
-¿Qué te hace sentir triste?
¿Cómo es tu cara cuando estas triste?
-¿Y tú cuerpo?
-¿Qué emoción es contraria a la tristeza?
-¿Recuerdas alguna situación que te haya producido estar muy triste?¿Cómo se solucionó?
EXTERIORIZAMOS Y PONEMOS NOMBRE A ESA EMOCIÓN. Para ello os propongo el juego de "mundo triste y mundo feliz". Buscamos un espacio y nos situamos en el centro. El lado derecho será el mundo feliz y el lado de la izquierda el mundo triste, o viceversa. Decimos una situación al niño o a la niña y tendrá que irse hacia un lado o hacia otro dependiendo de como le haga sentir esa emoción.
Ej.: se ha roto tu osito, una fiesta de cumpleaños, en el recreo te quedas solo o sola jugando....
GESTIONAMOS Y CONTROLAMOS LA EMOCIÓN. Mamá o papá busca un bote o una cajita. Dibujará lágrimas que tu puedes colorear y las dejará fuera del bote. Cada vez que estés triste, coge una lágrima y cuéntale a los papis por qué estás así. Después de buscar una solución a tu tristeza (un abrazo, un beso, una caricia, una canción...)deshazte de tu tristeza. Coge una lágrima y métela al bote.
Es muy importante cuando el niño o la niña está triste conectar de forma física con él o con ella a través de un abrazo. Una vez controlada esa emoción, redirige como adulto la situación y anímale a que te cuente que le pasa.
También es muy importante dejarle liberar esa emoción, a través del llanto. No hay nada malo en llorar...al contrario tu cuerpo se libera.